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Esa sonrisa la matamos todos…
La muerte de esta joven mujer pesa sobre toda la comunidad.
De alguna manera, la hemos matado colectivamente.
No hemos logrado una sociedad en la cual la violencia contra la mujer sea cosa del pasado.
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El mundo de Helen Cesarína Suriel Pujols ha terminado abruptamente.
Con toda la vida por delante, Helen deja con dos hijos y un marido que la lloran desconsoladamente.
Y deja a su madre y padre que ahora piden todo el peso de la ley para el matador.
Curiosamente la comunicadora, directora de Relaciones Públicas de la Secretaría de lo Interior fue una de las personas que ayudó a concebir la compaña de Convivencia sin Violencia y la estrategia pública contra las armas de fuego, en la cual ese Ministerio ha tenido un papel protagónico.
Cuán grande es ésta ironía: caer víctima del terrible mal que se combate.
Ya el Colegio Dominicano de Periodistas por declaración de su presidenta Mercedes Castillo, se ha pronunciado.
Sus familiares también han reclamado justicia.
Y se espera que quien la asesinó “por razones pasionales”, sufra la pena que racionalmente imponga la justicia.
Sin embargo, 30 años de prisión no reviven a nadie.
Nada podrá ser como antes para los hijos y los padres de Helen.
Nadie se puede poner su lugar.
Nadie sufrirá su dolor con la intensidad con que ellos la padecen…
Para esos familiares no ha habido Año Nuevo.
Para sus hijos, los Santo Reyes han traído dolor y silencio.
se terminó abruptamente cuando fue asesinada en su habitación por un ex-novio que no comprendió su derecho a seleccionar su destino como mujer. Es la primera víctima de la violencia contra la mujer en 2009, hasta donde se conoce. Se trata de un presagio, de un alerta, de una crueldad más, de la ratificación de un designio de la maldad o de qué?
No tuve el gusto de conocer a esta joven comunicadora, cuyo nombre ha saltado tan infortunadamente a la mesa de los temas públicos.
Esta muerte es un anuncio de qué?
De que continuarán los hombres machos matando las mujeres que se resisten a estar al lado del quien las arremete y violenta?
Es una pésima señal el sacrificio de esta sonrisa.
No es posible que la sociedad no se rebele ante este fenómeno.
No es posible seguimos limitando a las marchas en las fechas conmemorativas,.
Ya hay leyes.
Ya hay suficiente conciencia pública.
Programas educativos a todos los niveles.
Esta muerte es culpa de mucho más que el asesino.
Es una muerte provocada por nuestra pasividad y falta se seguimiento a fondo de esta epidemia.
De alguna manera, todos matamos esta sonrisa.
El mundo de Helen Cesarína Suriel Pujols ha terminado abruptamente.
Con toda la vida por delante, Helen deja con dos hijos y un marido que la lloran desconsoladamente.
Y deja a su madre y padre que ahora piden todo el peso de la ley para el matador.
Curiosamente la comunicadora, directora de Relaciones Públicas de la Secretaría de lo Interior fue una de las personas que ayudó a concebir la compaña de Convivencia sin Violencia y la estrategia pública contra las armas de fuego, en la cual ese Ministerio ha tenido un papel protagónico.
Cuán grande es ésta ironía: caer víctima del terrible mal que se combate.
Ya el Colegio Dominicano de Periodistas por declaración de su presidenta Mercedes Castillo, se ha pronunciado.
Sus familiares también han reclamado justicia.
Y se espera que quien la asesinó “por razones pasionales”, sufra la pena que racionalmente imponga la justicia.
Sin embargo, 30 años de prisión no reviven a nadie.
Nada podrá ser como antes para los hijos y los padres de Helen.
Nadie se puede poner su lugar.
Nadie sufrirá su dolor con la intensidad con que ellos la padecen…
Para esos familiares no ha habido Año Nuevo.
Para sus hijos, los Santo Reyes han traído dolor y silencio.
se terminó abruptamente cuando fue asesinada en su habitación por un ex-novio que no comprendió su derecho a seleccionar su destino como mujer. Es la primera víctima de la violencia contra la mujer en 2009, hasta donde se conoce. Se trata de un presagio, de un alerta, de una crueldad más, de la ratificación de un designio de la maldad o de qué?
No tuve el gusto de conocer a esta joven comunicadora, cuyo nombre ha saltado tan infortunadamente a la mesa de los temas públicos.
Esta muerte es un anuncio de qué?
De que continuarán los hombres machos matando las mujeres que se resisten a estar al lado del quien las arremete y violenta?
Es una pésima señal el sacrificio de esta sonrisa.
No es posible que la sociedad no se rebele ante este fenómeno.
No es posible seguimos limitando a las marchas en las fechas conmemorativas,.
Ya hay leyes.
Ya hay suficiente conciencia pública.
Programas educativos a todos los niveles.
Esta muerte es culpa de mucho más que el asesino.
Es una muerte provocada por nuestra pasividad y falta se seguimiento a fondo de esta epidemia.
De alguna manera, todos matamos esta sonrisa.
¿Que opinas?
