El fotógrafo Manuel Agramonte, de El Nacional, a quien le rompieron la boca y la cámara unos agentes privados de «seguridad» en Hard Rock Café el pasado jueves 2 de este mes cuando cubría allí una actividad social, mostró su grandeza al perdonar y dar por superado el lamentable incidente.
Revela que recibió el consejo de Radhamés Gómez Pepín para perdonar y tener pendiente que sólo se deben echar los pleitos grandes y con gente que valga la pena.
En una carta que envía a la gerencia de Hard Rock Café sostiene que el hecho debe servir para evitar que ocurran incidentes como el que afectó a Vianco Martínez, quien fue sacado como un delincuente del Teatro Nacional, cuando acudió allí a realizar una entrevista que había coordinado con el cantante canario Pedro Guerra.
El reportero gráfico indicó que frente a una agresión tan cobarde por parte de individuos que incluso amenazaron con sacar armas de fuego frente a él que sólo hacía su trabajo para El Nacional, lo mejor que puede hacer es perdonar y exigir que ningún periodista o reportero gráfico pase en el futuro esta experiencia.
«He acogido la recomendación del director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, quien me dice que todos los pleitos no se echan y que, sin renunciar a la dignidad, es bueno que la gente sepa que uno puede perdonar con dignidad y alertar a la sociedad para que esto no pase más» afirma en su comunicación.
Dijo que no desea tener ninguna compensación especial como no sean los pagos del mèdicos por las atenciones que recibió y el valor de la cámara que los señores agentes de seguridad le rompieron.
«No deseo ningún trato especial. Agradezco las excusas presentadas por la empresa y lamento que no me dieran nunca el nombre de la empresa de seguridad que contrataron. Esa gente no debía estar en contacto con el público bajo ninguna circunstancia. No siempre van a encontrar personas capaces de pasar por alto con dignidad una ofensa de este tipo, al tiempo que reclamo que el caso de Vianco Martínez salga del limbo jurídico al que lo han llevado» indica en su comunicación.
Agramonte agradeción el respaldo que recibió de sus colegas y del Colegio Dominicano de Periodistas que le ofreció sus abogados si deseaba proceder ante la justicia.
«Que no se entienda nuestro perdón como signo de debilidad. Prefiero,cuando vaya a pelearme, que sea por una causa mucho más noble que una canallada» afirma el fotógrafo de Qué Pasa!
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