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Pelicula «Pueto pa´ mi» impactará en juventud sigue música urbana
La película musical «Pueto pa´mi» está llamada a impactar en la juventud y de hecho lo demostró en su premiere cuando se formó un caos en Palacio del Cine de Agora Malla, cuando los seguidores de los protagonistas del filme abarrotaron la sala buscando ver a sus ídolos.
Personal de seguridad, tuvo que ser apostado a la entrada de las salas, luego que irrumpieran tras Mozart «La Para» -quien llegó rodeado de seguridad- provocando gran algarabía.
Su colega El Mayor Clásico, que llegó tarde a la premiere -luego de iniciada la proyección- provocó casi igual histeria entre los que pudieron «colarse».
Esto es parte de lo que nosotros pensamos, la cinta debe arrollar en taquilla. Claro esta, «aparte de sus valores de producción, notables aciertos de dirección al manejar la imagen de los barrios marginales, la fotografía», casi siempre acertada.
La cinta vincula ejemplares historias de superación, juntando el carisma de dos de los principales exponentes de la música urbana, puestos en pantalla en el clásico esquema de competición que, final previsible, terminan unidos tras adoptar el camino positivo del trabajo y lejos de las rutas grises de “lo mal hecho”. [Vean el trailer aquí]
A juicio del periodista José Rafael Sosa «una figura secundaria le roba la esteleridad a sus protagonistas» y guardando distancias respetables, es lo que acontece con «Cacheo» en la película «Pueto Pa mí», por el desempeño desde lo secundario de su rol, se mete actoralmente, la película al bolsillo chiquito y se gana el público por la conexión que alcanza, incluso a nivel corpo-gestual.
El actor Pedro Sierra interpreta el personaje, que no oscurece a ninguno de sus compañeros, sino que suma frescura al proyecto fílmico de Entrepeneur Films, que ha tomado el riesgo de apostar por la música urbana como carta de triunfo junto a un gran mensaje, trascendente a la moda circunstancial de un ritmo que para mucha gente es moda con sus años contados.
Iván Herrera, que acomete en solidario su primer largometraje, toma el guión de Daniel Aurelio -sobre un concepto de David Collado- para lograr un producto fílmico de calidad más que aceptable.
Las actuaciones logran su cometido, destacándose particularmente Yamilé Scheker, Johnnié Mercedes y Denisse Quiñones, que encuntra Sosa, «un tanto adulta» para el esbelto Mozar «La Para».
Mención aparte merecen Oscar Carrasquillo -ahora en un rol antagónico y no humorístico- lo que conviene a su carrera al abordar los tonos de drama que sugiere y Gerald Ogando, quien logra un magnífico sentido del ritmo fílmico con sus parlamentos apropiadamente escritos para el.
Sin embargo, el periodista especializado en cine, José Rafael Sosa, llama la atención por los productos comerciales de bebidas, «no propios de la juventud barrial, marginada que toma otras marcas, lo que fuerza un tanto la realidad planteada».
Olor de música
Sin dudar, el fuerte de la producción es su música, afortunadamente bien manejada desde la perspectiva de sus letras.
Alex Mansilla logra una de sus mejores bandas de música, a pesar de lo repetitivo de algunos temas (algunos reiterados hasta seis veces, que es mucho) pero sale bien a camino sobre todo por la exigencia que impone un musical.
Los dos cantantes urbanos, adiestrados por la Scheker, logran un trabajo digno, más su atractivo lo da el impacto de la música y su desempeño cantantes.
La dirección de fotografía de Peyi Guzmán, se lleva los lauros de un trabajo profesional bien logrados.
Hubiéramos deseado menos apariciones -directas o indirectas de Entrepeneur Films – del propio David Collado, sobre todo la última, totalmente prescindible. Debió quedar en los garfios cortantes de la edición, dejando fuera ese innecesario ingrediente sobradamente proselistista.
Sinopsis.
Dos muchachos con inclinación y talento para la música urbana, toman en principio caminos distintos para realizarse socialmente. La experiencia les muestra cuál de las dos rutas es la correcta.
¿Que opinas?
